El movimiento Democracia Real Ya, y alguno más de los que inicialmente provocaron el el intento de concienciación de la población española sobre la clase de falsa democracia que vivimos en España esta perdiendo la batalla. Mejor dicho, la perdió antes de disputarla, que, como nos dice Sun Tzu, es el momento en que se ganan o se pierden.
Las razones de este intento de cambio, al menos al principio, antes de salir a la calle, mientras se planteaban por internet, eran claras y no carecían de fundamento. Partían de la visión de que el sistema esta viciado, de que no funciona. De que se nos engaña con una falsa democracia que esta instaurada en el reinado alternante de dos partidos que nos gobiernan como dictadores. Y que los mecanismos creados hasta ahora, hacen que ningún nuevo partido pueda hacerse con cotas de poder suficiente para ser más que una anécdota y que mueren en el intento.
No me convencen del todo sus soluciones. Ni sus peticiones. Ni sus planteamiento. Me considero muchísimo más liberal, y me suena todo a intervencionismo de nuevo. Pero al menos compartía parte del planteamiento del problema.
Sin embargo, como digo, empezaron a estar destinados al fracaso absoluto el día que decidieron que cualquier apoyo sumaba fuerzas. Que lo que había que hacer era unir gente para dejarse ver y al menos crear un clima en el que el problema saltara a la luz. Con ello algunos partidos como IU o UPyD se subieron al carro. Organizaciones anti-taurinas, feministas, gente que iba de botellón, antisistemas extremistas, vegetarianos, verdes, anti-nucleares.... y cualquiera que tuviera algo que decir, con más o menos razón.
Lo primero que produce esta agregación es la disolución de la idea principal. El segundo efecto, es que el numero de personas que podrían simpatizar con tu movimiento se reduce de forma drástica, porque las ideas son tan dispares que no se pueden compartir todas juntas más que por un número muy reducido de españoles.
Las imágenes del botellón, de la suciedad, el olor y la idea de que casi era una reunión festiva, con actividades que los ocupas suelen realizar en los edificios que "rehabilitan" para su uso es la puntilla al apoyo exterior, a la simpatía de la gente que esta en sus casa.
El movimiento ha llegado a una calle sin salida. Debe disolver las concentraciones y pensar en una nueva estrategia. Soltar lastre, volverse más claro, más conciso y empezar a concienciar a la gente de que lo que piden es legitimo. Si no morirá ahogado en sus propios errores, no habiendo planteado ni siquiera una lucha convincente.
A muchos que se han sumado al carro esto les molestará, muchos que vieron una plataforma para el todo vale se sentirán ofendidos. los políticos verán como se les escapa de las manos y los que estaban al cachondeo parasaran. Pero hoy más que nunca, todos estos, que se jodan
A muchos que se han sumado al carro esto les molestará, muchos que vieron una plataforma para el todo vale se sentirán ofendidos. los políticos verán como se les escapa de las manos y los que estaban al cachondeo parasaran. Pero hoy más que nunca, todos estos, que se jodan