A la mayoría de la gente de este planeta (al menos en la parte rica del mismo) se le pasa la vida mientras decide que hace. Lentitud a la hora de tomar decisiones, tiempos muertos o perdidos delante de la tele viendo algo que ni interesa. Cuando llegan los 50, se quejan diciendo: Cuantas cosas podía haber hecho, pero toda la vida trabajando... y esto es siempre una excusa.
Yo he sido así durante años, durante casi todos los años de mi vida, durante más de 30. Pero ahora lo veo todo distinto. Todo el tiempo sentado, todo el tiempo tragando tele-basura, todo el tiempo en la cama (no necesario) es perder un tiempo que no te regalará nadie.
Si quieres hacer algo, levántate y hazlo, o al menos inténtalo. Y si te caes, si sale mal, si sufres, te levantas y lo intentas de nuevo, hasta que agotado caigas en la cama (esta vez porque si lo necesitas) con esa sonrisa de: No he conseguido nada, pero de verdad que lo he intentado. La satisfacción, incluso fracasando es inmensa, impagable. Encuentro más satisfacción en fracasos propios, cuando he puesto todo, que en logros que los demás me dan hechos.
Si quieres montar un negocio y puedes, pero te da miedo, hazlo. Si te arruinas, es parte de la vida, pero y si funciona? Si quieres cambiar de trabajo busca, y si te ofrecen uno que te gusta más no te lo pienses, puede salir mal, pero quedarte en el tuyo también puede salir mal. Viaja a sitios que no conozcas, ve películas en francés, come esos gusanos mientras aun se están moviendo en ese plato en Taiwan. Mi madre siempre decia: Lo que no mata, engorda.
Si te gusta una persona, díselo, si la quieres demuéstraselo, pero no hoy, ni dentro de un rato, AHORA. Si estas con alguien que no te llena, díselo también, es más justo para ti y para el o ella. Y a por el paso siguiente.
No valen excusas. Solo se puede vivir de una forma honesta: AYER YA PASO Y MAÑANA AÚN NO EXISTE.
Sostrato:
ResponderEliminarMe ha encantado leer tu entrada, y tienes toda la razón, porque el pasado no existe, solo el hoy, por eso es importante disfrutar y arriesgarse, así como caerse, porque de los errores se aprende, aunque no nos guste equivocarnos.
Dejar los miedos a un lado, afrontarnos a las decisiones, arriesgándonos, porque nada vamos a perder, pero sí mucho ganar: el ser libres para decidir cambiar algo de nuestras vidas, aunque no sepamos hacia dónde vamos.
Porque la vida es corta, y porque es mejor intentarlo que no quedarnos quietos en casa quejándonos de las desgracias.
Salir, andar, arriesgarse, caminar, tropezar, hablar con la verdad por delante, sin miedos, es la forma más humilde, y más honesta que puede haber.
Gracias, amigo, por este post tan positivo, tan alentador, con tanta fuerza y ánimos que das en él, me ha encantado.
Un beso.
Carpe diem, que decía el clásico. Y si haces nada, al menos escríbelo, haz una obra de arte con ello, como el ruso aquel del "preferiría no hacerlo", de Oblomov, creo.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Me alegro de que te guste María. Ahora a aplicarlo a todo en la vida.
ResponderEliminarUn beso
Señor del Pozo, " Tenemos arte para no morir de la verdad", nos decía Nietzsche.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muy buen post Sostrato.
ResponderEliminarHas dado en el clavo. Lo que dices es una de las bases para la felicidad, la tranquilidad y la necesidad de autovalía que tanto pedimos a la vida y de la que tanto nos quejamos por no tener.
Y está TODO en nuestras manos.
Muy bueno, muy bueno.
Un abrazo Sostrato.
Eso es Nacho. TODO en nuestras manos. A ver si poco a poco toda la gente que esta como adormecida, puede salir de la cama, separarse de la tele, y hacer algo más.
ResponderEliminarUn abrazo
Eric Fromm proponía lo mismo, haciendo especial hincapié en ser productivo, no sólo en dejar de ser pasivo. Básicamente su idea es que sólo se puede ser feliz con "una orientación productiva de la vida".
ResponderEliminarY más aún, dedica un libro entero a criticar el concepto moderno occidental del amor, a analizar las causas psicológicas de que haya tantas relaciones fallidas y a proponer cómo debe practicarse "el arte de amar". Un gran libro suyo, y no el único.
Gracias por tu reflexión y por tu acicate, Sostrato. Un abrazo.
Totalmente de acuerdo con Fromm entonces. Tendré que leerlo.
ResponderEliminarCuando el día se acaba, por muy cansado que estés, si has alcanzado metas, si has luchado contra lo que te haya tocado, o si has sido derrotado por el problema, pero te has levantado y seguido, es cuando puedes dormir como un bebe.
un fuerte abrazo Gaia
Sostrato, no tienes nada nuevo pero te dejo mis saludos deseándote una feliz tarde.
ResponderEliminarUn beso.
totalmente cierto...
ResponderEliminarahora solo falta ponerlo en practica...
bonito post...
un abrazo
:-)
Muy buena entrada con explicaciones claras, ahora a aplicarlo. Muy bueno. Saludos cordiales
ResponderEliminarYo estoy en ello Ŧirєηzє, me levanto todas las mañanas y en lo que me ducho me lo repito. Me he cansado de quejarme y de creer que tengo mala suerte. Ya solo miro hacia adelante, atrás, ni para coger impulso- Un abrazo
ResponderEliminarGracias por la visita S.A.D.E.FILIAL VILLA MARÍA. Es cierto, pero como digo estoy en ello.
ResponderEliminarUn abrazo