Si uno se para a pensar la jugada de Spanair, se queda maravillado de como los timos clásicos de las películas españolas de Tony Leblanc, los hermanos Ozores, o Alfredo Landa, se repiten una y otra vez, en nuestras narices y sin pudor ninguno. Para que molestarse en timos más elaborados, esos que describen peliculones como El Golpe, o películas de andar por casa como Ocean´s Eleven. En España sale bien a la manera sencilla. Por que? porque somos mucho más tontos de lo normal. No encuentro otra explicación.
La jugada es maestra. Un grupo de empresarios compra una empresa en quiebra, Spanair, a otra empresa que quiere deshacerse de ella, SAS. Hasta aquí todo parece normal. Las leyes oferta y demanda establecen que esa empresa no vale nada por su alto nivel de endeudamiento, así que simbólicamente la compran en un euro. Donde está el negocio?, se preguntarán ustedes. Vaya ruina, comprar algo que no vale nada y quedarse con sus deudas... Exacto, por eso no vale nada, porque es una ruina, y no la quiere nadie. Ahora bien, los que la compraron no son tontos, así que la van a convertir en rentable. Como? Sencillo, con nuestro dinero, que siempre viene bien.
Inmediatamente convierten el tema en un asunto nacional para Cataluña, el nacionalismo, esa gran maquina de sacar dinero a la gente. Cataluña, para ser independiente, para dejar de estar subyugada por Madrid, para definir su identidad nacional, necesita una aerolínea fuerte (esto funciona bien entre los paletos). Traslado de la sede de Palma de Mallorca a Barcelona.
Así justifico, el colocar, a precios baratos pero gigantescos comparados con el euro que costo la compañía, participaciones de mi empresa quebrada a la Generalitat catalana y al ayuntamiento de Barcelona. y además, grandes lineas de crédito, que hay que salvar la patria (socialismo puro y duro).
Cuando el dinero se acaba, tampoco es un problema, venga otra linea de crédito, venga otro aval. Todo por la patria, que hay que huir de España que nos roba y esclaviza.
Pero, y esto no contaban con ello, llega un momento en que mama Generalitat se quedas sin dinero. Y en esa situación, el resto de administraciones, central y europea, le dice: Estas dejando de pagar hospitales y residencias y no haces más que meter dinero en Spanair, saltándote todas las leyes de la competencia? Se acabo.
Y aquí estamos. En este momento intentan venderle el 50% de la compañía a Qatar Airlines, lo que hubiera supuesto poner el broche de oro al timo de vender algo que compraste por 1 euro, y que sigue sin valer nada, a cantidades astronómicas. Pero como no sale bien, se activa el plan B.
El plan B siempre es el mismo, cierra, monta una del copón, que la gente se enfade mucho y luego señala un culpable: El estado central y opresor de Madrid, no quiere que Cataluña tenga su aerolínea. Que malos son.
Perjudicados: Pasajeros que se quedan en tierra y a los que se les obliga a pagar otro billete para volver, aunque se les permite presentar una reclamación (no se para que si no han dejado nada). Trabajadores que están en los mostradores dando la cara, con el firme convencimiento de que no van a cobrar. Acreedores a los que estas deudas se llevaran por delante en plena crisis...
Beneficiados: Por un lado los listos que montaron el tinglado, que compraron la empresa. Estos señores, a parte de colocarse sueldos millonarios, que han seguido cobrando mientras gestionaban una empresa que nunca funciono, además habrán recibido comisiones por cada una de estas operaciones que hemos descrito. Y ahora tendrán una indemnización millonaria y unos fondos de pensiones y seguros gigantescos, pagados por todos.
Por otro lado: tanto político dando tanto dinero, y creando tanta linea de crédito. Cuanto se habrá quedado por el camino?
Y así se consuma una nueva estafa, un nuevo timo. Una nueva utilización de la política y del dinero de todos para beneficio personal de unos cuantos.
El nacionalismo, de cualquier tipo, es siempre y sin excepción, el invento de unos cuantos, que convencen al resto de que su aldea es mejor y tiene más derechos, porque son más guapos que el resto del mundo. Y mientras estos se miran al espejo para ver lo guapos que son, estos les limpian el bolsillo. Y esto funciona de forma magistral en España, porque somos más paletos aún que el resto.