domingo, 5 de junio de 2011

El Estado Debe Liberarnos

Se ha instalado en las conciencias de la gente la teoría de que es el Estado el que tiene que controlar, administrar y dirigir sus vidas. Y que además es el que debe solucionar sus problemas y crear las expectativas que necesita.

Lo entiendo, es más fácil tener alguien a quien echar la culpa de lo que no nos sale bien, alguien que tome nuestras decisiones o que se encargue de nuestros asuntos. El estado es un estado mama que la sustituye cuando esta ya no se ocupa de cambiarnos los pañales. A que costa? a costa de que perdamos una vida plena, o de que no podamos prosperar o vivir tan bien como podríamos si nos esforzáramos (que palabra más puta).

Pues bien, creo que es hora de soltar amarras y de quitar a la casta que hemos colocado como nuestra mama, a los políticos usureros, ladrones, comemierdas y tramposos (me caen bien eh?) todo este poder. Ya esta bien de mamar de la teta del estado.

La liberalización de nuestras vidas tiene que afectar a todos los niveles, sanidad, educación, empleo, horarios, jubilaciones... cada sector debe ser revisado, y quitado las manos del estado de el.

El estado posee gran parte de las cosas de este país y las administra tristemente mal. Haciendonos a todos más pobre cada día.

Las funciones del Estado tiene que ser las de legislar, vigilar que se cumple la ley exhaustivamente, y sancionar al que no lo hace. No la de administrar grandes corporaciones, hospitales, empresas ferroviarias, colegios fabricas, la mitad de los bancos... Esta no es su labor.

Con respecto a nuestras vidas, el estado debe dejar nuestro libre albedrío y nuestra responsabilidad con ello en nuestras manos. No controlar que sustancias consumimos, no controlar nuestros horarios y nada que tenga que ver solo con nosotros mismos. El único control deseable es el de la interacción. Como ejemplo: Bebe lo que te de la gana pero no conduzcas borracho. Esto debería aplicarse a todos los ámbitos de la vida.

Sobre como el estado debería actuar en cada uno de los sectores, al ser un tema largo y concreto hablaremos más adelante, pero ahora la idea es lo que cuenta. Nuestra vida es nuestra, para bien y para mal, con sus decisiones y sus responsabilidades, y el ciudadano, el hombre y la mujer deben recuperar eso

4 comentarios:

Gaia dijo...

El 70% de los españoles ve la liberalización (la de cualquier tipo) como una pérdida de garantías...: garantía de igualdad básica de oportunidades, garantía de medios comunes. Más aún si mentas en el lote la educación y la sanidad. ¿Cómo piensas convencerles de que la libertad es mejor que la seguridad de lo ya se ha conseguido (dejando al margen la conveniencia de tener alguien a quien echarle la culpa cuando las cosas van mal)?
Aunque sé que lo que propones en el fondo es un Estado no-interventor/no-administrador pero que sí regule, y que un Estado regulador por supuesto va a garantizar las garantías básicas, valga la redundancia, me pregunto cómo piensas aclarar la diferencia, convencerles... Me interesa tu punto de vista al respecto.

Sostrato de Cnido dijo...

El problema básico es que el sistema es insostenible por definición. Un estado que es capaz de garantizar un nivel de igualdad material tan grande como el nuestro (me refiero a que obtenemos sanidad y educación y muchas otras cosas sin necesidad de esforzarnos por ello no a que vivamos todos igual) es un estado a la larga utópico.

El problema es que empieza a existir una gran cantidad de españoles que no ven la diferencia entre escornarse por cuatro duros y como viven los que no lo hacen. Que deciden que cobrar el paro es mejor que trabajar, que tienen cubiertas sus necesidades básicas con cuatro chapuzas fuera del sistema, y el resto les paga todo.

Cuando este estado se vuelve insostenible a nivel económico se aumenta la presión sobre los que siguen esforzándose, aquí hemos empezado por el iva, y entonces, al retirar el estado más dinero de los que trabajan y se esfuerzan, para colocar igualdad con los que no lo hacen o se refugian es agujeros del sistema (subvenciones, fundaciones politicas, organizaciones premiadas por no hacer nada con fondos públicos o amiguismo) aparece una nueva franja de personas que deciden pasar a lado de los que no les es rentable trabajar. Y esto es progresivo, hasta que el sistema colapsa.

Paralelo a este fenómeno aparece uno de deslocalización. Donde todo aquel que vale y se esfuerza y por lo tanto merece más, en cuanto tiene una oportunidad huye hacía países que se lo valoran, con lo cual el sistema se desmorona del todo. Es muy bonito el todos iguales por ley, pero tan bonito como utópico. O de verdad la gente va a ir a trabajar por nada, si tienen lo mismo o parecido no haciéndolo.

O el sistema es de meritos y el que más sabe hacer, el que más se arriesga o esfuerza tiene más, el que más produce gana más, o no hay camino posible para el desarrollo.

Convencerles? No hace falta, la gente lo verá rápido. Pero no hay como fijarse un poco en la historia de la URSS para ver que el sistema no funciona, si no hay recompensa superior por producción superior.

Y además es necesario dejar de criminalizar a los empresarios. Sin gente que arriesga su dinero en crear empresas (y la mayoría que monta una arriesga más de lo que tiene) el trabajo que todos queremos no existe. Basta ya de demagogía. En el 99 por ciento de los casos un empresario es un trabajador igual que todos, que hace más horas, que crea puestos de trabajo, que arriesga su dinero, y que cobra el último si queda algo. Para chasco que si la empresa produce no pueda obtener un gran beneficio de ello

Gaia dijo...

Estoy de acuerdo contigo en todo lo que has expuesto. Sin embargo no acabo de ver tan claro lo de convencer a la gente. Dices que caerá de su propio peso, que la evidencia está en la URSS y en que hay que premiar la productividad.

Pero la URSS se hundió hace años, Cuba se hunde más cada día, y un gran número de españoles sigue despellejando verbalmente al empresario y reclamando un estado cuanto más "social" y más "repartamos entre todos", mejor. Ejemplos: hay quien pide que se prohiban los colegios privados, hay quien pide que no exista la Sanidad privada. Hay quien dice cada vez más alto que la vivienda es un derecho y reclama que el Estado la garantice y la facilite... Los más radicales son cuatro gatos, de acuerdo. Pero hay mucha gente intermedia que no ve bien que el vecino, que curra más y estudió más cuando era un jovenzuelo, tenga derecho a unas listas de espera más cortas que cualquier otro en un hospital privado. No entienden que lo ha ganado con su esfuerzo y que esa persona, además, esta pagando dos sanidades, la pública y la privada. Pero bueno, no pretendo abrir un debate sobre la Sanidad española. Simplemente lo pongo como ejemplo de que, teniendo hoy en día un estado garantista, a pesar de ello hay bastante gente quiere no sólo igualar en los mínimos (garantizar que todos tenemos unos servicios dignos y unas oportunidades razonables), sino que también quieren igualar por los máximos (que nadie tenga más que yo).

¿Cómo convencemos a esa gente de que el sistema se va a colapsar, cuando son gente que directamente te está diciendo que rechaza la meritocracia y que quiere ignorar el esfuerzo del vecino? Más aún, si, como dices, cada vez más gente entra en la parte sumergida del sistema, en la que se escaquea la ley ¿crees que esa gente que se conforma con poco porque así se ahorra esfuerzo querrá cambiar el sistema? ¿Crees que temen un estado de pobreza generalizada y que creerán en los que lo vaticinen?

Sostrato de Cnido dijo...

Probablemente no sea posible de hoy para mañana convencer a nadie. Una de las formas usadas por todos los socialismos, ya sean internacionalistas, naciona-socializmos, comunismos o fascismos es la desinformación basada en la falta de cultura.

Esta falta de cultura a su vez se vende siempre y en cada uno de estos estados como cultura para todos, gratis, y avanzada. La frase general para todos es: nunca hemos tenido gente más preparada.

Los chicos y chicas de este país, el que aplica la base socialista, saben más matematicas, física, literatura o química que sus generaciones anteriores, tienen más universitarios que nadie, y un sistema publico de escuelas que garantiza, sin esfuerzo que todo el mundo es "educado". Con una doble intención:

- Vender al mundo las bondades de este sistema

- Y garantizar que los alumnos son educados como tu quieres, podrán resolver una integral triple, pero no sabrán lo que es el IPC para que el gobierno pueda mentirle sobre lo que quiera

La guerra de la opinión publica esta perdida, porque la demagogia igualitaria es mucho mas vendible que la realidad competitiva

Un abrazo