Hay días que creo que todo lo que veo es una broma. Otros que estoy soñando un esperpento sin sentido y que cuando despierte la cosa cuadrará. Normalmente, la mayoría de las veces, supongo que soy raro, que las cosas son muy claras a mis ojos porque mis ojos están mal y los demás lo ven más confuso porque son normales, porque sus ojos están bien.
Pero realmente, si me paro a reflexionar, se lo que pasa. Se que me cuesta un rato entender las cosas, pero solo porque no quiero verlas. La realidad es que estamos rodeados de hijos de puta y eso tiene mala solución.
Les cuento lo que me tiene calentito, que esta es una entrada para desahogarme, para soltar bilis porque si no, ni de coña me voy a dormir.
Los señores y señoras políticos y políticas, perdón a los verdaderos señores y señoras, nos venden todos los días la moto, con las palabras grandilocuentes que nuestros oídos quieren escuchar, sobre el maravilloso estado del bienestar en el que vivimos. Frasecillas como estado social, estado solidario, seguridad social, sanidad universal, educación universal y todas las que estas mentes privilegiadas metidas en cuerpos de bastardos (supongo que por mala suerte, no mentaré a sus madres, aunque también tengo una teoría sobre esto) pueden parir por sus lindas boquitas.
Pues bien, estos simpáticos hijos de puta (al final salieron las pobres madres) son los que deciden, por este orden, cuanto dinero quitarnos en impuestos varios y cotizaciones, y a continuación deciden en que van a gastarlo, con su dedito señalador y su mano en el bolso. En el bolso nuestro claro.
Así, de esta manera tan desinteresada, se gastan millones y millones de euros todos los años en conceptos como, promoción del folklore andaluz por empresas privadas en charlas de salón, desarrollo de la sardana del siglo XXI, homenajes a gudaris varios, estudios de la enología del paleolítico, fundaciones para la memoria histórica que nunca han investigado nada, ni publicado un solo articulo, estudio de las singularidades paisajísticas de los pueblos de Soria, y cientos de miles (no es una exageración) de tonterías a cual menos real o interesante. Ninguno de estos conceptos son inventados, se lo puedo garantizar.
Ahora bien, cual es el propósito de esto. Pues a pesar de que pueda parecer que esta suerte de superdotados es capaz de ocuparse de los temas mas variados y de las inquietudes más diversas, lo cierto es que la mayoría de ellos, por no decir todos, no saben distinguir a Ibaka del Ikea. Presuntamente por supuesto.
Bien, como les decía todo esto tiene un propósito de lo más mundano. Sacar, con conceptos casi imperceptibles, millones y millones de euros de los presupuestos generales del estado, de los autonómicos, de los provinciales, de los locales y si se dejan de las comunidades de vecinos, para los amigos, familiares, cuñados (un tipo especialmente afortunado de familiar en estos casos, no se porque), conocidos, empresas amigas, y el propio partido político. Todo esto en aras de un estado más justo.
Bien, mientras todo este despilfarro, que mas bien debería llamarse desfalco, se realiza, existen personas que de verdad necesitan un estado social. Que de verdad reclaman un dinero necesario, que no pueden conseguir por si mismo y que, ilusos de ellos, creen que su maravilloso estado del bienestar les proporcionará.
Le expongo el caso que esta vez ha hecho hervir mi sangre. Una serie de personas con una serie de afecciones cerebrales severas necesita un ordenador para poder comunicarse. Con el son capaces de expresar necesidades y sentimientos, de tener una vida más plena que las circunstancias les han negado.
Estos ordenadores no valen 20000 euros cada uno. Pero como el estado no se ocupa de estas cosas, están obligados a dos soluciones. O alguien de su familia o entre todos se los pueden comprar. O buscan iniciativas privadas que se los consigan.
Una de estas iniciativas son
Los Premios Romper Barreras. Pero estos premios son como un concurso de gran hermano, donde la gente tiene que votar quien se lo merece o lo necesita más, y solo uno lo consigue. INHUMANO.
Lógicamente pensareis que este tema me toca de cerca y por eso estoy tan caliente. Pues no es del todo falso, pero no es cierto del todo. Conozco, muy de lejos a uno de los chicos que concursa. Es de mi provincia, de Tordesillas, pero sobretodo lo conozco por los medios de comunicación. Lo he visto en los
periódicos, en la noticia de superación sin limites en la
televisión y en alguna historia más. Es increíble lo que le cambia la vida mientras ha podido manejar este ordenador. Simplemente le da una vida, que comunicándose solo con los parpados no tiene. El resto de los casos los conozco menos, pero supongo que son parecidos.
Ahora me podéis explicar, para que yo pueda dormir, para que la temperatura de mi sangre baje, y no tenga que cagarme en la madre de nadie. Donde esta el estado del bienestar? Para que queremos políticos en este país? Por que no se van a la mierda, con billete solo de ida?
Repito, creo que vivo en un país de broma, porque no solo tengo gobernantes que me sodomizan sin pedir permiso y sin lubricante, si no que además somos todos ciudadanos que cuando acaban de hacerlo nos levantamos de la cama y les hacemos la cena.
Pido perdón por el lenguaje utilizado. Por si los oídos y la inteligencia de alguien se ha visto insultada. Reconozco que el insulto mal sonante es la figura fácil, y puedo asegurar que el valor narrativo de mi entrada de hoy es mínimo. Es un desahogo personal poco útil. Pero es que hay momentos que no sale otra cosa.
Pero lo tengo cada día más claro. La casta política que hemos fabricado, criado y hecho crecer sin limites no merecen ni que les escupamos. Son la mayor plaga que nunca se envió sobre un país. No merecen respeto ninguno y desde luego que no cuenten conmigo ni para llevarles un vaso de agua mientras mueren en el desierto.
Ya esta bien. Hoy lo tengo claro, que se jodan ellos, mucho antes que nosotros, porque no son de los míos, ni lo serán nunca.