Si la investigación del caso de Marta del Castillo, desde su desaparición, hasta el fin de su instrucción, ha sido un drama, salpicado de esperpento y tragicomedia (nada de gracia porque hay una persona muerta y una familia destrozada). El desarrollo del juicio esta superando todos los limites que una persona de bien puede aguantar.
Estos individuos, todo el clan relacionado con su muerte y desaparición, se están riendo de la justicia a carcajadas insoportables. Y no nos equivoquemos, reírse de nuestra justicia es reírse de todos nosotros.
La justicia en España es una broma de mal gusto, que cuesta vidas, disgustos, vidas destrozadas y dinero a mucha gente. Las leyes están echas para los delincuentes, porque cuando se les trata como tal y se cambian, la sociedad progre y del talante se echa las manos a la cabeza. Y los abogados sin escrúpulos, los jueces sin ganas y los políticos inmisericordes se aprovechan de ello.
Algo que es claro y que no necesita mucha más luz, pero por si a alguien se le ha escapado. La defensa de esta tropa es un plan orquestado, probablemente antes de la muerte de la pobre chica, por unos expertos en leyes españolas, que saben que de esta manera nunca sabremos lo que paso. Desde las niñas de Alcaçer y muchos casos parecidos hasta ahora, esto se repite en exceso en España (sobretodo en su mitad sur)
Esto apunta a personas que pueden pagar abogados que ganan lo que nosotros en todo el mes en una hora y no parecen los carcaños, cucos, angleses o cabezas de turco de turno, esa clase de personas. Muchos hablareis de que me pierdo en teorias conspirativas, pero ya esta bien de ver como nuestras niñas son desaparecidas, violadas, torturadas y asesinadas por el capricho, disfrute o placer de unos degenerados que no merecen progresía, talante o consideración ninguna.
Un último apunte. Cadenas de televisión como Tele5, pagando a gente como la familia del tal Cuco, para obtener audiencia, debería hacernos replantear rápido, ese modelo educativo intocable que según muchos tenemos en España. De asco, de vergüenza, de vomitar y sobre todo de borrarla de la programación de nuestro televisor.
estoy de acuerdo: verguenza y asco
ResponderEliminarsaludos blogueros
Vergonzoso, penoso e injusto. Que un tipo más o menos normal que tenga un mal día o mala suerte y cometa un desliz, sienta sobre él todo el peso de la justicia y verdaderos delincuentes campen por sus respetos riéndose de todos, es para coger miedo al sistema.
ResponderEliminarUna reforma de los poderes del estado para dar independencia a la justicia, una reforma del código penal para que los verdaderos delincuentes no tengan salidas, y sobretodo, una vez que los jueces se gobiernen solos, un buen sistema de control y sanciones es imprescindible ya. La seguridad jurídica es uno de os pilares de la democracia, sin el no existe
ResponderEliminarUn abrazo don Jose Antonio
Exacto Trecce, me lees el pensamiento. Una justicia que no es proporcional y que no sirve para retirar de la circulación a la gente que no permite la vida en sociedad y si para castigar los errores tontos es una justicia al servicio de intereses bastardos.
ResponderEliminarUn abrazo
Penoso!!!!! vil..!
ResponderEliminarSupongo que te refieres al comportamiento de esta gentuza. Vil es una palabra casi en deshuso que describe perfectamente esta forma de actuar, consciente y premeditadamente mala.
ResponderEliminarGracias por tu visita y un abrazo "y Otros Paisajes"