No me gusta que los políticos que han estado en el gobierno, vengan a contarme ahora que tienen soluciones mágicas que van a aplicar para arreglar algo que estropearon durante ocho nefastos años.
No me gusta que todos los meses haya un político famoso envuelto en un escándalo de corrupción y nos parezca ya lo normal. No prestamos ni atención. El último, el Sr. Blanco
No me gusta que el Sr Rajoy decidiera un día renunciar a sus principios y decidir que con sentarse a esperar ZP se colgaría solo. Tenía razón, pero la actitud es inoperante. Es dejación de sus funciones. Ahora tenemos que creernos que las hará cuando sea presidente?
No me gusta que me vengan a contar mentiras sobre la economía de mercado. La crisis no tiene que ver con la economía de mercado. La crisis proviene de un anarco-capitalismo desregulado. O mejor aún, de grandes corporaciones con una regulación muy pequeña, que ademas no cumplen porque los políticos hacen la vista gorda. El mercado por definición tiene normas, lo otro es la jungla. De ahí a venderme una economía socialista, al estilo del genocida Castro va un gran trecho.
No me gusta que me coloquen en las listas y después en el gobierno del PP a personajes como Gallardón (y casi a Camps) y me digan que arreglaran la crisis. No esta la ciudad de Madrid más endeudada que nadie después de no se cuantos años gallardonianos? Que va a aprender a contenerse y administrar ahora? Venga ya
No me gusta el discurso de lucha de clases que me vende IU los sindicatos y los aprovechados del momento. La lucha de clases termino hace años. Solo dos clases existen en este país. Los trabajadores, casi todos, y los no trabajadores, políticos, sindicalistas, liberados, y demás jetas de las administraciones públicas. El resto es testimonial.
No me gusta una pseudodemocracia sin primarias, sin listas abiertas, sin reparto proporcional de escaños, sin división de poderes, sin sistema judicial, sin seguridad jurídica, sin respeto a la propiedad privada, sin igualdad entre sexos y llena de sistemas dedicados a quitar el dinero de los que trabajan, para hacer ver que se hace algo por parte de los que no trabajan.
No me gusta un país que permite presentarse a unas elecciones a terroristas, nazis, fascistas, xenofobos, racistas... La democracia solo es democracia si es militante. Y para eso, algunos señores sobran.
No me gusta un país donde cada comunidad autónoma esta reescribiendo su historia para que cuadre dentro de un cuento de hadas, medieval, que les permita sacar dinero de su hecho diferencial (falso)
En definitiva, no me gusta la organización política de este país, es mentira que sea una democracia, y además odio a los que me cuentan que nuestra constitución es modélica. Nuestra constitución no vale ni el papel en que esta escrita.
Quiero Democracia Ya!
Perdona, amigo, Sostrato, por tenerte un poquito descuidado, pero es que no veas lo liada que estoy últimamente con tanta iniciativa bloguera, que apenas me da tiempo para hacer visitas.
ResponderEliminarA mí no me gusta que los políticos se acuerden de nosotros cuando vamos a votar y después si te he visto no me acuerdo, ni de que prometan tanto y que luego no hagan nada, no me gusta la política que solo tiene ombligo para ellos, ya ni me gusta que haya elecciones porque siempre es lo mismo, y estoy desengañada.
Un beso.
Pues, al menos durante la campaña, tendrás que aguantar muchas de estas cosas que no te gustan. Y después, también, me temo.
ResponderEliminarEso es lo que consiguen, María, que al final la gente pase, y ellos puedan manejar de forma dictatorial nuestras vidas y nuestro dinero.
ResponderEliminarTe agradezco tu visita. Un beso
Lo aguantamos siempre Trecce. La pregunta es, hasta cuando?
ResponderEliminarUn abrazo
No te rompas la cabeza, tenemos los políticos que nos merecemos. Y ya verás como hay colas para votar.
ResponderEliminarLo que pasa es que me saca de mis casillas que todos seamos masa adoctrinada, que nos de igual, que no hagamos nada. Cuando, al menos en teoría, el poder es nuestro.
ResponderEliminarun abrazo M.A.S.