lunes, 22 de diciembre de 2014

Un País Corrupto

A estas alturas, la imputación de la Infanta Cristina ya no asombra a nadie, ni siquiera nos indigna. Nos estamos acostumbrando a vivir entre los deshechos de lo que un día pretendió ser un estado de derecho, y que hoy no llega ni a república bananera

No existe partido político que haya podido meter la mano en la caja, que no lo haya hecho. No existe estamento del estado que no haya robado, prevaricado, favorecido a sus primos o engañado a sus votantes, seguidores o fieles.

España es un país en el que la jefatura del estado esta rodeada de corruptelas y dislates. El gobierno esta cercado de corruptos, los partidos políticos se rigen por el y tu más, los jueces hacen las interpretaciones de la ley que les manda la voz de su amo, la iglesia ha ocultado sus peores casos de pederastia y apoyado y encubierto terroristas en lugar de socorrer a sus victimas, los sindicatos se han dedicado a robar el dinero de los parados en forma de EREs fraudulentos y falsos cursos de formación con la connivencia del partido que dice ser socialista y obrero... desolador.

Como queremos que nada digno crezca de los restos de esta podredumbre generalizada. No nos tenemos que engañar, el mal no acaba ahí. No son ellos los malos que nos roban a nosotros. Esta sociedad esta perdida en el engaño, la mentira, la malversación, el robo, el encubrimiento y el delito. El niño más listo entre sus compañeros es el que consigue copiar el examen. El adolescente más venerado el que se cuela en discotecas y consigue comprar alcohol falsificando un carnet, el que va en su moto si casco. El tío más macho es el que circula a 190km/h, si se ha tomado dos copas mejor, y ademas si trabaja en "negro" no te digo nada.

Hoy en día, las falsas bajas por enfermedad, el no me hagas factura, el yo consigo gasolina más barata que me pasa un colega, el mira que vino que me venden antes de etiquetar y me sale más barato.... es el sonido de fondo de nuestra vida.

La regeneración pasa por una conciencia colectiva de que sin ley y normas no hay democracia, una educación que nos haga últimos responsables de nuestros actos, que aunque no nos guste admitir, van en contra de los que nos rodean, y un sentido común que nos dicte que aquel que robe no puede ser mejor que otro que no lo haga, ni hay justificación para ello.

Arreglemos nuestras vidas, arreglemos después las de los demás y por último intentemos poner derecho el país, porque es donde nos toca vivir. Echar la culpa a los demás es de falso o de cobarde


1 comentario:

M.A.S dijo...

Así es, los partidos políticos que tenemos son fiel reflejo de esta sociedad. Como queremos que no haya corruptos si esta misma anida en nuestro interior. Tratemos de cambiarnos nosotros y entonces estaremos en condiciones de pedir justicia social.